Mateo 7:24
El que me oye estas palabras
Este pasaje es parte del sermón del monte que Jesús enseño a sus discípulos, este sermón esta diseñado para prevenir al hombre de lo que puede destruir su vida
1.- Que deslumbra al hombre
A los reflectores los aplausos, las palmaditas y los elogios, todas estas cosas se dan y cuando el hombre cae en su trampa, Jesús dijo esto: de cierto ya tienen su gloria, esto es lo que hace la fama.
El orgullo nos ciega, y nos hace tropezar, si mi hermano, si algo tiene el Señor Jesús te lo dio y si te fue dado de que te glorias, ten mucho cuidado, no caigas en los lazos del diablo y con esto no acarrees condenación.
2.- Otro de los peligros que el hombre enfrenta es la lana, ahorrar el dinero no es malo, lo que es malo es el amor que se le tiene, el cual codiciado muchos fueron traspasados de muchos dolores, (tenga cuidado, mucho cuidado) los préstamos son una sutil trampa en la que han caído los hijos de Dios, tampoco aceptes dádivas, porque eso te compromete a condescender con dichas personas; dime que tienes sólo compromisos, te atas, te sientes comprometido… que dice la Biblia acerca de esto, vive contento con lo que tienes, tú eres buen administrador, no se dejen llevar.
3.- Un riesgo más, Dios dijo: no
es bueno que el hombre esté sólo, y Dios le dio al hombre su mujer
y a la mujer su marido, pero he aquí una advertencia… (Proverbios
5:1-13) El consejo sabio (Proverbios 5:18-23) (Proverbios:
1-27)
¿Sabes por qué acontecen todas estas cosas? Porque nos hemos
apartado del camino de Señor
4.- Que mantiene al hombre cerca de Dios
(Mateo 5:1-3) La humildad, la
humildad produce en nosotros contentamiento, porque nos
consideramos como dice el verso 3 “un pobre espíritu es aquel que
depende de Dios, en todos sus asuntos consulta a Dios (2 Samuel
5:19)
(2 Samuel 5:22,23) Cuando David no consultó a Dios, cometió graves errores.
Entonces no nos apartemos de Dios, ni de noche, ni de día, seamos humildes, siendo dependientes de Dios, no independientes; dice Dios que si somos dependientes nuestro es el reino de los cielos y el reino de los cielos es el Cristo mismo, Cristo en vosotros es la esperanza de gloria.
-Tu hermano en Cristo, Daniel Benítez H.