Que de aquí en adelante seamos conocidos como una asociación que ora al Dios Todopoderoso en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Es tiempo que dejemos atrás nuestra desesperación, agobio y desilusión, pero sobre todo que seamos librados del rencor; tal vez nos han defraudado, pero olvidemos y perdonemos cualquier cosa que nos hayan hecho, porque el rencor nos puede destruir. Que no haya estorbo alguno entre nosotros, porque somos hijos de Dios, comportémonos como tal.

Así que ¿cuál debe ser nuestra oración ahora? Que en los días en que vivimos, tiempo de mucha violencia Dios traiga salvación a millones de mexicanos, que cada uno de nosotros seamos un portador del mensaje de salvación en Jesucristo, que nuestras iglesias sean luz en medio de la oscuridad como faros de esperanza, guiando a puerto seguro con el auxilio de Dios, despertemos un gran mover del poder del Espíritu Santo, y vivamos en Victoria.

Recuerde: En Cristo somos más que vencedores

Que cualquiera que sea tu situación declaremos “todo lo puedo en Cristo que me fortalece”(Filipenses 4:13), adelante hermanos, la victoria es nuestra en Cristo Jesús.
(2 Corintios 10:4)”Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas.”

Oremos: Para que cese la violencia a lo largo y a lo ancho del país, y que podamos tener nuevamente paz. (Proverbios 11:11) “Por la bendición de los rectos (justos), la (nación) ciudad será engrandecida.”

Oremos: Por nuestros pastores (as) y demás líderes espirituales, que sean guardados en pureza y santidad.

Una iglesia que ora es una iglesia fuerte. (Hechos 1:14) Cuando la iglesia se dedica a la oración, la causa de Dios florece y su reino sobre la tierra siempre triunfa.
Cuando la iglesia falla en orar, la causa de Dios decae y la maldad en todas sus formas prevalece. Dios obra mediante las oraciones de sus hijos y cuando éstos le fallan en ese punto sobreviene el decaimiento y la muerte.

Oremos, oremos, no dejemos de orar.

Deseo lo mejor para ti y tu  familia y amada congregación que pastoreas. Bendiciones y un abrazo fraternal.

Tu hermano en Cristo, Daniel Benítez Hernández.